Reacciones alérgicas
La gran mayoría de los animales domésticos comunes, pueden provocar reacciones alérgicas.
No sólo se reacciona a los pelos del pelaje, sino también a los alérgenos (proteínas) de la orina y de las secreciones glandulares (sebo y saliva).
Estas son pequeñas partículas que flotan en el aire y se unen al polvo del ambiente y pueden provocar reacciones alérgicas al inhalarlos. El polvo proveniente del caballo, perro y gato contienen entre 10 y 20 diferentes agentes alérgenos.
Prevención / protección
Es importante limpiar correctamente la vivienda para deshacerse de los alérgenos animales que hayan podido entrar en la casa por el aire, la ropa y los pelos.
Particularmente, el gato difunde cantidades relativamente importantes de los alérgenos más pegajosos y agresivos, sin embargo, con la correcta y completa limpieza de la vivienda (pisos, paredes, muebles y textiles), la eliminación o reducción de alfombras y tapices, y la incorporación de un antialérgico vía oral, se conseguirá eliminar más rápidamente los alérgenos y disminuir la posibilidad de un brote de alergia.
Resulta difícil evitar completamente los alérgenos de animales de compañía, porque los pelos de animal se pegan a la ropa y se ubican frecuentemente en espacios públicos.