La alergia es una reacción o respuesta del sistema inmunológico hacia sustancias usualmente inofensivas o inocuas del entorno. Los síntomas se desarrollan normalmente sólo luego de exposiciones repetidas al alérgeno (la sustancia causante de la alergia).
4 componentes claves se requieren para desencadenar la reacción alérgica:
Alérgeno: sustancia causante de la alergia.
Inmunoglobulina E (IgE): un anticuerpo producido en respuesta al alérgeno.
Mastocitos: células especiales que están presente en la piel y en los epitelios húmedos del cuerpo (nariz, ojos, boca), que contienen gránulos de histamina.
Histamina: responsable de los síntomas de la alergia (inflamación, enrojecimiento, picazón).
La reacción alérgica
Es una sobre reacción del sistema inmunológico hacia sustancias usualmente inofensivas o inocuas del entorno.
Los síntomas se desarrollan normalmente sólo luego de exposiciones repetidas al alérgeno (la sustancia causante de la alergia).
Primer estadío:
Exposición al alérgeno.
El cuerpo reacciona produciendo anticuerpos.
Los anticuerpos atacan a los mastocitos y quedan “cargados”, esperando una posterior exposición al alérgeno (puede ser en semanas, meses o años).
Segundo estadío:
Posterior exposición al alérgeno.
El alérgeno reacciona con la célula masteocito “cargada”.
El masteocito libera la histamina.
No se experimentan síntomas en este estadío.
La liberación de la histamina resulta en: Dilatación de los vasos sanguíneos.
Reacción de irritación. Inflamación. Secreción de fluidos. Prurito.