Reacciones alérgicas
La gran mayoría de los animales domésticos comunes, pueden provocar reacciones alérgicas.
No sólo se reacciona a los pelos del pelaje, sino también a los alérgenos (proteínas) de la orina y de las secreciones glandulares (sebo y saliva).
Estas son pequeñas partículas que flotan en el aire y se unen al polvo del ambiente y pueden provocar reacciones alérgicas al inhalarlos. El polvo proveniente del caballo, perro y gato contienen entre 10 y 20 diferentes agentes alérgenos.
Prevención / protección
Es importante limpiar correctamente la vivienda para deshacerse de los alérgenos animales que hayan podido entrar en la casa por el aire, la ropa y los pelos.
El gato difunde cantidades relativamente importantes de los alérgenos más pegajosos y agresivos, por lo tanto, se notará una mejoría inmediata al quitar el gato de la vivienda, pero se tardará unos 12 a 16 semanas para que el nivel de alérgenos logre disminuir hasta por debajo del nivel que normalmente puede provocar un brote de alergia, aunque se limpie la vivienda completamente y rotundamente. Sin embargo, al implementar medidas aún más completas de limpieza incluso eliminando alfombras, tapices y muebles, así como limpiando pisos y paredes, se conseguirá eliminar más rápidamente los alérgenos.
Resulta difícil evitar completamente los alérgenos de animales de compañía, porque los pelos de animal se pegan a la ropa y se ubican frecuentemente en escuelas, así como en los transportes públicos.